Ya no estas, y todavia parece mentira...Te querias ir y al final lo has conseguido, tu tristeza infinita se ha terminado. Has sido una gran persona, probablemente la mejor que he conocido nunca, ha sido un placer haber compartido contigo tantas cosas, buenas y malas. Hoy estoy triste, porque te echo de menos, pero feliz porque tu al final estaras sonriendo desde donde estes. Nunca voy a olvidar tus dichos, tus maneras y costumbres y sobretodo tu dulzura. Siempre preocupado por no molestar, por no dar que hacer. Te he visto marcharte, despacio pero sin hacer ruido, como era tu estilo. Gracias por tus lecciones de sencillez, por tus consejos, por haber sido como eras, una bellisima persona. Hasta siempre compañero de cafes, te voy a echar de menos.
